sábado, 2 de agosto de 2008

Eterno pretendiente

Hace poco leí un artículo sobre “el eterno pretendiente” a simple vista del título pensé que era aquel tipo traumado que toda la vida te ha pretendido y hasta su psicóloga lo ha mandado a cerrar círculos; pero me equivoque.
A lo que realmente se refiere es al tipo de niño con el que sales es como tu novio, lo ves los fines de semana, hay de una a tres o mas llamadas diarias y por alguna extraña razón después de un tiempo de salir juntos no se ha concretado nada.
Lo triste es que me he visto en una situación bastante similar: meses y meses de llamadas, de confusiones al presentarlo con alguien y decir es “x” ¿un amigo? Ambos sabíamos que éramos más que amigos, digo no me interesa si un amigo llega con bien a su casa o si se siente cansado porque no pudo dormir anoche y tampoco les llevo tés a todos los que se enferman de gripa, por eso no éramos amigos, simplemente nos dábamos un trato especial y teníamos atenciones especiales uno con el otro.
Pero ¿qué pasa con estas relaciones? ¿Por qué si todo parece estar bien no se pueden formalizar las cosas? -aclaro que no había terceras personas-
Escuche a una terapeuta opinar al respecto y decía que las mujeres queremos una relación antigua; con el príncipe azul y toodo por la derecha, que maduráramos y aceptáramos que si una relación funcionaba bien así, sin compromisos establecidos; entonces ¿por qué empeñarnos en querer formalizar las relaciones?
A lo que me quede pensando y probablemente sea anticuada, probablemente esta especialista tenga razón, pero no me convence, no es posible estar con una persona sin saber que son, es diferente una unión libre (aclaro porque estoy meramente a favor de esto), pero el hecho de salir con una persona y tener tratos especiales y no saber que es mi novio, me quita muchas cosas que me merezco y es el hecho de que una persona me de mi lugar y por supuesto me tenga en su lista de prioridades.

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